La Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales, (LPRL), es una Ley española cuyo objetivo principal es la determinación del cuerpo básico de garantías y responsabilidades preciso para establecer un adecuado nivel de protección de la salud de los trabajadores frente a los riesgos derivados de las condiciones de trabajo, y ello en el marco de una política coherente, coordinada y eficaz de prevención de los riesgos laborales.
¿Quién está obligado a cumplir con la LPRL?
Es de obligado cumplimiento para todas las personas físicas o jurídicas que posean empleados por cuenta ajena para el desarrollo de tu labor empresarial. Incluso trabajadores autónomos sin empleados a su cargo podrán verse afectados por esta ley, en el caso de que desarrollen su labor en centros de trabajo ajenos, por coordinación de actividades empresariales.
La Ley 31/1995 indica que en cumplimiento del deber de protección frente a los riesgos laborales, el empresario deberá garantizar la seguridad y salud de los trabajadores a su servicio en todos los aspectos relacionados con el trabajo.
Posibles sanciones
- Civil, que obliga a la reparación del daño y a la indemnización de perjuicios materiales y morales.
- Penal, por delitos y faltas de lesiones, con sanciones que pueden llegar a clausurar la empresa o la suspensión de actividades.
- Administrativa, con sanciones que pueden alcanzar los 819.000 €.